El que quiere ser engañado que lo sea
Nos quejamos muchas veces de la calidad de los programas que se emiten por televisión. Miramos con malos ojos a los «canales de televisión» por su falta de escrúpulos a la hora de decidir la programación cuando la realidad es que, si tenemos este nivel televisivo es porque es ese el nivel que la gente más quiere ver.
Hay una relación directa entre oferta y demanda, lo que hace que la gente tenga más culpa de la que cree en lo que se ofrece.
En artículos anteriores hemos denunciado a hombres y mujeres que, diciéndose siervos del Altísimo, traen falsos mensajes que nunca pasaron por la mente de Dios. Estos traen vergüenza sobre el cristianismo pero debemos decir hoy que si estos hombres siguen adelante con su error es porque hay quienes están dispuestos a escucharles.
Dos reyes se pusieron de acuerdo para salir a la guerra y tenían por costumbre el consultar a «los dioses» para diseñar la estrategia. Es así que viene los profetas de turno y le dijeron:1Ki 22:6-8 RV60 Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, como cuatrocientos hombres, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube, porque Jehová la entregará en mano del rey.
Lo que aquel rey quería escuchar era que su esfuerzo estaría coronado por el éxito, y fue eso mismo lo que escuchó. Cualquiera daría por culminado el asunto pero Josafat, el otro rey, era hombre temeroso de Dios y él presentía que algo no estaba bien.
(7) Y dijo Josafat: ¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, por el cual consultemos? (8) El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así.
Verdaderamente el mensaje de Micaías era diferente:1Ki 22:17 BAD Ante esto, Micaías respondió:-Vi a todo Israel esparcido por las colinas, como ovejas sin pastor. Y el Señor dijo: «Esta gente no tiene amo. ¡Que cada cual se vaya a su casa en paz!»
Estas palabras auguraban un desastre, desastre que el rey de israel no estaba dispuesto a escuchar:1Ki 22:18 BAD El rey de Israel le dijo a Josafat:-¿No te dije que jamás me profetiza nada bueno, y que sólo me anuncia desastres?…26 Entonces el rey de Israel ordenó:-Tomad a Micaías y llevádselo a Amón, el gobernador de la ciudad, y a Joás, mi hijo. (27) Decidles que les ordeno echar en la cárcel a ese tipo, y no darle más que pan y agua, hasta que yo regrese sin contratiempos.
Aquellos cuatrocientos hombres hablaban lo que hablaban porque era eso mismo lo que el rey quería escuchar, aunque fuera mentira.1Ki 22:19-22 BAD … Vi al Señor sentado en su trono con todo el ejército del cielo alrededor de él, a su derecha y a su izquierda. (20) Y el Señor dijo: «¿Quién inducirá a Acab para que ataque a Ramot de Galaad y vaya a morir allí?» Uno sugería una cosa, y otro sugería otra. (21) Por último, un espíritu se adelantó, se puso delante del Señor y dijo: «Yo le induciré.» (22) «¿Por qué medios?», preguntó el Señor. Y aquel espíritu respondió: «Saldré y seré un espíritu mentiroso en la boca de todos sus profetas.» Entonces el Señor ordenó: «Ve y hazlo así, que tendrás éxito en inducirlo.»
Aquel rey que solo quería escuchar lo que le gustaba, creía que regresaría en victoria:»…hasta que yo regrese sin contratiempos». A lo que se le respondió:1Ki 22:28 RV60 Y dijo Micaías: Si llegas a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí.
¿Cuál fue el fin de esta historia? En medio de la batalla…1Ki 22:34-35 PDT … un soldado tiró una flecha al aire, sin apuntar a nada en particular, la flecha entró por un pequeño espacio entre la malla y la armadura de Acab, rey de Israel. Entonces Acab le dijo al conductor del carro: «¡Me hirió una flecha! Sal del área y retirémonos de la batalla». (35) Los ejércitos continuaron en batalla aquel día, y el rey Acab se quedó de pie en su carro frente al ejército de Siria. La sangre de la herida corría por el piso del carro y por la tarde, el rey murió.
El nuevo testamento revela que la misma actitud de Acab, el rey que solo escuchaba lo que quería oír, estará entre los creyentes también.2Ti 4:3 BLS Porque llegará el día en que la gente no querrá escuchar la buena enseñanza. En cambio, querrá oír enseñanzas diferentes. Por eso buscará maestros que le digan lo que quiere oír.
El pueblo busca para sí maestros que satisfagan sus gustos; «pópulus vult decipi; et decipiatur»-el pueblo quiere ser engañado, de modo que sean engañados. Comentario Jamieson-Fausset-Brown sobre 2Ti 4:3
El punto es:¿que quieres escuchar tu?
La buena enseñanza te confrontará con la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios. Indudablemente que esto exigirá un mayor esfuerzo de tu parte. La Biblia dice que: Pro 15:24 DHH El camino de la vida va cuesta arriba, y libra al sabio de bajar al sepulcro.
Subir la cuesta de la obediencia a la sana enseñanza de la Palabra demanda mayor esfuerzo pero es el camino que Dios espera que tomes.
Pero si tu quieres ser engañado y que te digan lo que quieres escuchar, maestros hay pero debes saber que el fin que no esperas te alcanzará.