En el capítulo 8, versículos 19 al 21 del Evangelio de Marcos, se presenta una reflexión profunda sobre la fe a través de un pasaje en el que Jesús cuestiona a sus discípulos. Cuando Jesús les pregunta cuántas cestas llenas de fragmentos recogieron al partir cinco panes entre cinco mil personas, y luego al compartir siete panes entre cuatro mil, los discípulos responden de manera distinta.
Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe y la comprensión en nuestra vida espiritual. A través de este relato, Jesús busca que sus discípulos comprendan la magnitud de su poder y provisión, incluso en situaciones en las que parezca imposible satisfacer las necesidades.
Al cuestionar la falta de entendimiento de sus discípulos, Jesús nos enseña la importancia de confiar en su provisión divina y de mantener una fe firme incluso en medio de la incertidumbre. Esta historia nos recuerda que, a veces, nuestras propias limitaciones y dudas pueden obstaculizar nuestra percepción de la grandeza de Dios.
El sermón «Ciertos Cálculos Curiosos sobre Panes y Peces», impartido por CH Spurgeon en octubre de 1884, nos invita a reflexionar sobre la humildad, la confianza y la importancia de comprender los designios de Dios en nuestras vidas.
La Tranquilidad del Corazón de Jesucristo
En medio de tanto tiempo con él, sus pensamientos no estaban ocupados en buscar pan para sí mismo. Tampoco había preocupación alguna en su corazón por el pan de los demás. Su mente estaba en perfecta calma con respecto a todas las cosas terrenales, e incluso en lo espiritual, no era perturbado a pesar de todas sus pruebas y penas. Supongo que nunca existió una mente más serena que la de Jesucristo, Nuestro Señor. Su corazón era tan vasto como un océano, y aunque era visitado por terribles tormentas, seguía siendo un océano en calma. Mientras ellos podían estar preocupados por el pan, él descansaba en eso y en todas las demás cosas. Los vientos que agitaban los pequeños lagos de sus mentes no lograban crear una sola onda en la superficie de su alma poderosa. ¿No es reconfortante para nosotros en esta hora? Nosotros estamos angustiados y temerosos, pero la mente de nuestro gran Señor es intrépida.
Enfrentando las Tormentas de la Vida: Encuentra Paz en la Fe
En medio de las adversidades, la calma no siempre es fácil de encontrar. A menudo nos vemos sacudidos por las olas de la vida, sintiéndonos como un niño en un barco que se balancea. Sin embargo, es en esos momentos turbulentos cuando la fortaleza de nuestro padre es fundamental.
La Fortaleza del Capitán
Así como un padre en el timón de un barco sonríe ante la tormenta, también nuestro Padre celestial nos brinda su apoyo inquebrantable. Su fortaleza no conoce límites y su amor nos envuelve en todo momento. Cuando el mundo nos sacude, podemos encontrar consuelo en la certeza de que su corazón nunca flaquea.
La Calma en Medio de la Tormenta
Al igual que los siervos del Maestro, podemos encontrar consuelo al recordar lo que ya sabemos. Mirando hacia adelante con esperanza y aprendiendo lecciones del pasado, podemos enfrentar las pruebas con valentía y confianza.
- No podemos vivir anclados en experiencias pasadas.
- No debemos confiarnos en acciones realizadas hace años como garantía de seguridad.
- Es crucial mirar hacia atrás para aprender lecciones prácticas y encontrar consuelo en momentos difíciles.
En medio de la tempestad, levantamos nuestra mirada hacia el rostro sereno de Jesús y encontramos paz. Encontramos la fuerza para seguir adelante, recordando que, como el capitán de un barco, nuestro Padre celestial sonríe ante las tormentas de la vida, guiándonos con amor y protegiéndonos en todo momento.
Abriéndonos a la Verdad: Más Allá de lo Superficial
En ocasiones, la realidad se nos presenta de manera tan evidente que corremos el riesgo de pasar por alto su verdadero significado. En un mundo lleno de distracciones, el Maestro nos invita a reflexionar sobre nuestra capacidad de ver y escuchar con profundidad. Nos plantea la pregunta: ¿Habéis utilizado vuestros ojos para realmente ver? ¿Y vuestros oídos, han sido capaces de captar el mensaje oculto en mis acciones?
Así como un arquero debe tensar la cuerda para que la flecha adquiera mayor fuerza al ser lanzada, nosotros también debemos profundizar nuestra percepción para captar los milagros que se manifiestan a nuestro alrededor. El Maestro cuestiona a sus seguidores si, al presenciar la multiplicación de los panes y los peces, realmente han visto más allá de lo tangible. ¿Se han limitado a observar el festín material, o han sido capaces de vislumbrar la verdadera abundancia que subyace en cada gesto divino?
Despertando a una Realidad Trascendental
En sus palabras, el Maestro nos insta a ir más allá de la superficie, a percibir con claridad lo que nuestras mentes y corazones a menudo pasan por alto. Nos revela que en la multiplicación de los panes se encuentra la esencia de su plenitud, la certeza de que Dios provee a todas sus criaturas con generosidad infinita.
¿Acaso no habéis leído en las líneas sagradas que el Señor nutre todo lo creado, que despliega sus manos para suplir las necesidades de cada ser viviente? En cada milagro, en cada gesto, se esconde un mensaje de abundancia y compasión que trasciende lo material y nos invita a reconocer la magnificencia del Amor divino en acción.
Así pues, abramos nuestros ojos y oídos a la verdad que se revela ante nosotros. Sumerjámonos en la profundidad de cada experiencia, para que podamos ver, escuchar, y comprender el significado oculto que yace en lo aparentemente cotidiano. En la sencillez de un pan compartido y en la multiplicación de los peces, se encuentra la huella indeleble de la Gracia que todo lo sustenta.
Descubre los Milagros y Significados de tu Señor
¿No has descubierto aún por esos dos Milagros que no hay nada imposible con tu Señor? Quizás hemos pasado por alto con frecuencia los significados de nuestro Señor, tal vez hemos caminado por un palacio de Maravillas sin observar los destellos de Gloria, los destellos de Luz Eterna. Nuestra incredulidad es la evidencia innegable de que no hemos aprendido todo lo que deberíamos haber aprendido, pues el resultado de ver, percibir y comprender espiritualmente es la fe. Quien cree poco ha aprendido poco; quien duda y está angustiado aún es solo un bebé que necesita aprender los rudimentos de la santa erudición.
Recordar lo Importante
El Señor les hizo esa tierna pregunta: «¿Y no recuerdan?» Hermanos y hermanas, recordamos mucho de lo que deberíamos olvidar y olvidamos mucho de lo que deberíamos recordar. Por el río de la memoria flota basura de la ciudad de Sodoma y diligentemente recogemos…
Conclusión
Es crucial reflexionar sobre nuestra fe y recordar los milagros de nuestro Señor. Mantengamos nuestros corazones abiertos a la maravilla y la gloria que nos rodea, y aprendamos de cada experiencia para fortalecer nuestra fe. La sabiduría y la fe van de la mano; recordemos siempre lo que realmente importa y desechamos lo que nos aleja de la luz divina. ¡Que la fe guíe nuestros pasos en este viaje espiritual!
Reflexiones sobre la vida pasada y la gratitud presente
Una mirada retrospectiva hacia la gratitud
En la corriente de la vida, a menudo dejamos pasar valiosa madera desde el Líbano, reteniendo solo la paja en nuestro cedazo, rechazando lo que realmente importa. No debería ser así. Es momento de reflexionar sobre nuestras vidas pasadas, examinando con detenimiento si en nuestros diarios encontramos motivos para desechar nuestras dudas y enterrar nuestras preocupaciones, o al menos encerrar nuestras ansiedades en una jaula hecha de las doradas barras de la misericordia pasada, asegurada con pernos engarzados en gratitud. El Señor ha sido consciente de nosotros, nos bendecirá. Celebremos lo que el Señor está por hacer y exaltemos Su nombre por Su misericordia aún por revelar.
Agradecimiento constante
Cada uno de nosotros debería entonar con David: «Me acercaré al altar de Dios, al Dios de mi alegría y mi gozo». Sí, te alabaré, oh Dios mío. Cuando la memoria cumple su función al rescatar un rescoldo vivo de los altares del pasado, se enciende una llama de gratitud en nuestros corazones.
Descubriendo los Misterios de los Milagros de los Apóstoles
Imagínate poder leer los diarios personales de los Apóstoles, sumergirte en sus recuerdos y revivir los milagros que marcaron la historia. En este viaje a través del tiempo, exploraremos dos grandes milagros que alimentaron a los hambrientos, descifrando el mensaje que el espíritu nos revela a través de ellos.
El Desafío de Alimentar a Cinco Mil Personas
Recordemos juntos el desafiante proyecto de alimentar a cinco mil personas en medio del desierto. Se calculaba que se necesitaban 200 denarios, una suma que desafiaba la lógica de aquellos incrédulos más preocupados por los costos que por la fe. Sin embargo, ante la necesidad de realizar una obra sagrada, surgen las estimaciones y previsiones de quienes solo ven las limitaciones.
Algunos hombres son expertos en contar monedas que aún no tienen. Siempre listos para evaluar los costos y prever las posibles deficiencias, estos incrédulos de mente matemática se encuentran a menudo en medio de la grandeza de los milagros.
En este relato, nos sumergimos en el desafío audaz pero inevitable de nutrir a una multitud hambrienta, un acto que desafía la lógica humana y nos invita a confiar en lo divino.
Recuperando la Confianza en Tiempos Difíciles
La Importancia de la Fe en la Superación de Obstáculos
Cuando nos encontramos en momentos de incertidumbre, es natural cuestionar cómo lograr reunir la cantidad necesaria para alcanzar nuestros objetivos. A menudo, nos vemos enfrentados a obstáculos que parecen insuperables, y la falta de apoyo puede socavar nuestra confianza en nosotros mismos y en los demás.
En estos momentos críticos, es cuando nuestra fe y determinación son puestas a prueba. Nos vemos obligados a reflexionar sobre la forma en que enfrentamos los desafíos y cómo podemos encontrar la fuerza para seguir adelante.
- La Fe como Fuente de Esperanza: En medio de la adversidad, es fundamental mantener la fe en que las soluciones llegarán en el momento adecuado. Recordar que, aunque los caminos puedan ser diversos, la fuente de donde proviene todo lo que necesitamos es única y constante.
- Superando la Duda: Aunque pueda parecer una idea descabellada confiar plenamente en esa fuente divina, es precisamente en los momentos de mayor desafío cuando nuestra fe se fortalece y nos permite ver más allá de las dificultades inmediatas.
En lugar de sumergirnos en cálculos y preocupaciones sobre recursos limitados, es esencial recordar que la abundancia y el apoyo siempre están presentes, incluso en los momentos más oscuros. Al mantener la fe y la esperanza, podemos superar los obstáculos con determinación y confianza en un futuro mejor.
La Crisis de la Evangelización en las Ciudades
El Desafío de la Iglesia en Medio de la Pobreza Extrema
Nada más que piedra arenisca y roca alrededor de ellos, deberían hacer un banquete para cinco mil personas. ¿No es mucho más absurdo que la iglesia cristiana tenga que evangelizar una ciudad como Londres? Puede que no te parezca así, pero si vivieras en medio de la extrema pobreza del East End, pensarías que es el problema de problemas cómo alcanzar a las multitudes hundidas. Nosotros, que soñamos poco, no nos damos cuenta de en qué volcán vivimos; la miseria reprimida y el pecado latente de Londres aún podrían producir una segunda edición de la Revolución Francesa, a menos que la gracia de Dios interceda. La gente se está muriendo de hambre física, mental, moral y espiritualmente, y debemos alimentarlos.
No me sorprende si, ante la presencia de estos millones moribundos, te preguntas: ¿de dónde? Pero Londres es solo una entre muchas ciudades; toda nuestra nación es una pequeña fracción de los miles de millones de nuestra raza. China, India, África todavía están…
El Gran Desafío de Compartir el Evangelio
La misión: Salir a todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura. Este es un llamado que ha desafiado a generaciones desde tiempos inmemoriales. La propuesta es clara: que el conocimiento del Señor cubra la Tierra como las aguas cubren el mar.
Un proyecto audaz: Repitiendo el lema que resuena desde tiempos pasados, nos enfrentamos a un proyecto audaz. Desafiante para los reflexivos, imposible para los calculadores y hasta difícil para los creyentes. Sin embargo, como en el caso de los Apóstoles en el desierto, este proyecto se vuelve inevitable. La multitud estaba sin alimento, desfalleciendo, muchos habían recorrido largas distancias. No podían regresar a sus hogares sin desfallecer en el camino. En este caso, enviar a la multitud sin alimento no era una opción. Debían ser alimentados.
La gran incógnita: ¿Cómo lograrlo? La pregunta resonaba en sus mentes. La necesidad era imperante, la solución no estaba clara. Sin embargo, la urgencia de la situación requería una respuesta. La multitud debía ser alimentada, sin importar cuán desafiante pareciera la empresa.
El Salvador: El Gran Pastor que Cuida a sus Ovejas
Un Acto de Compasión Inevitable
En medio de la multitud, el Salvador se encontraba con una necesidad ineludible, ver a su gente desfallecer y desfallecer les rompería el corazón. La idea de su condición desfavorecida lo conmovía profundamente, despertando en él una compasión inmensurable. Cada fibra de su ser se agitaba, llenándose de emoción al presenciar el hambre, el agotamiento y la debilidad. El gran Pastor sabía que debía alimentar a sus ovejas hambrientas. No era cuestión de si podía hacerlo, sino de que debía hacerlo. Una de las Necesidades Imperiales que de vez en cuando se apoderaban del corazón real de Cristo había entrado en su alma, y él tenía que cumplir con su mandato.
El Salvador que Comparte Cargas
Él mismo tomó sus dolencias y cargó con sus penas. Cristo era un ser tan comprensivo que los incluyó dentro de su propia humanidad. Si ellos tenían hambre, él también la tenía; si desfallecían, él también lo hacía; y si morían, parecía ser que él mismo…
Un Llamado a la Compasión
Esta conexión profunda entre el Salvador y su pueblo nos recuerda la importancia de la compasión y el cuidado mutuo. En un mundo lleno de necesidades, seguir el ejemplo de Cristo implica estar dispuestos a cargar con las cargas de los demás, a sentir empatía por sus luchas y a actuar con compasión. Como ovejas en busca de alimento, todos necesitamos un Pastor que nos guíe y cuide. Cristo nos muestra que la compasión no es solo un sentimiento, sino una acción necesaria para nutrir el alma y fortalecer el espíritu. ¡Sigamos su ejemplo y cuidemos unos de otros en este viaje de la vida!
Satisfaciendo las Necesidades de las Multitudes: La Importancia del Alimento Espiritual
Un Día Crítico
Imagina por un momento que la multitud que seguía a Jesús no hubiera sido alimentada. Si hubieran comenzado a desfallecer y morir de hambre en aquellas colinas, ¿cómo habría afectado su ministerio? La intensa empatía de Jesús lo impulsaba a sentir que la multitud debía ser alimentada. Los discípulos, que en un principio sugirieron despedir a la multitud de manera indiferente, habrían cargado con un dolor perpetuo si su deseo se hubiera cumplido.
Consecuencias Devastadoras
El daño a la causa de Cristo habría sido incalculable. La difusión del rumor de que Jesús había llevado a la gente a lugares aislados para luego dejarlos morir de hambre habría sido sumamente perjudicial para su reputación. ¿Qué profeta antes había actuado de esa manera? Los fariseos, sin duda, habrían aprovechado la situación para desacreditar a nuestro Señor.
Reflexión Final
Imaginemos el caos y el sufrimiento que se habrían desencadenado de no haber provisto alimento a la multitud. Es crucial recordar que, además de alimentar el cuerpo, Jesús buscaba alimentar el espíritu de las personas. En la vida espiritual, al igual que en la física, el alimento es esencial para el crecimiento y la supervivencia. Así como Jesús se preocupaba por las necesidades físicas de la multitud, también se preocupa por nuestras necesidades espirituales. Recordemos siempre la importancia de nutrir tanto el cuerpo como el alma.
Reflexión sobre la Misión de Cristo
Exaltados habrían clamado: ¿Es este hombre, después de todo, un profeta como Moisés que alimentó al pueblo con maná en el desierto? Habrían gritado que afirmó ser el Hijo de Dios, que clamó haber resucitado a los muertos. Pero, si realmente poseía este poder, habría alimentado a la multitud hambrienta que había gastado sus fuerzas siguiéndolo. Sabemos que Cristo no puede permitirlo; ha venido a salvar vidas, no a dejar morir. Debe alimentar a la multitud.
Imagina la Responsabilidad
Imagina, hermanos y hermanas, que nunca llevamos a cabo la misión que Cristo nos ha encomendado hoy: la de enseñar a la multitud. Imagina que de ahora en adelante nunca trabajamos para ganar almas, que renunciamos a Londres como un caso perdido, que abandonamos el mundo pagano como entregado irremediablemente a la destrucción, como un barco impulsado por un huracán hacia una costa rocosa. Imagínalo, digo ¿Puedes soportar la idea?
La obra de Cristo no se detiene, nos ha confiado una tarea vital: llevar su mensaje, ganar almas, alimentar a las multitudes hambrientas de amor y salvación. Sigamos su ejemplo, extendamos su amor y misericordia a todos los rincones de la tierra.
Un llamado a la fe inquebrantable
En ocasiones, nos enfrentamos a desafíos que parecen insuperables, momentos en los que la esperanza fluctúa y la fe se pone a prueba. Es en esos instantes cruciales donde debemos recordar que la fe no se mide por circunstancias terrenales, sino por la convicción en lo divino, en Dios, en su plan supremo.
Creer cuando todo parece perdido
La historia nos enseña que la fe verdadera trasciende las limitaciones humanas. Aunque el mundo parezca ajeno al llamado de Jehová, nuestra fe no se tambalea. Nos aferramos a la certeza de que, a pesar de las apariencias, el amor de Dios prevalecerá.
- La fortaleza en la debilidad: La fe no se rinde ante la adversidad. Un solo individuo, respaldado por la divinidad, constituye una mayoría. La fe desafía las probabilidades y se erige como un pilar de fuerza.
- El poder de la fe: Aunque el mundo parezca indiferente a la verdad espiritual, nuestra fe sigue inquebrantable. Cada acto de amor, cada gesto de fe, alimenta la esperanza y proclama la soberanía de Dios.
- La grandiosidad de la gracia: Aun en medio de la escasez, la fe nos recuerda que la gracia de Dios es abundante. Cada desafío es una oportunidad para que la misericordia divina se manifieste en todo su esplendor.
En tiempos de incertidumbre, recordemos que la fe no se mide por resultados inmediatos, sino por la confianza en un plan superior. Mantengamos viva la llama de la esperanza, sabiendo que, en la debilidad de los números, reside la omnipotencia de lo divino.
Revelando la Gracia Divina en la Era Actual
En tiempos de crisis se revela el verdadero poder, la compasión y la benevolencia. Es en estos momentos de necesidad que el Señor del amor no puede dejar pasar la oportunidad de mostrar su amor. La Londres actual se erige como un lienzo valiente en el que pintar un retrato maestro de misericordia, poder y sabiduría. El mundo entero se presenta como un bloque de mármol para el escultor infinito, y la raza humana se convertirá en un monumento de gracia al regocijarse en Dios, el salvador.
Estoy convencido de que el Señor ha permitido la presente tristeza para producir a partir de ella una gloria mayor. En mi alma, estoy seguro de que permite que las multitudes pasen hambre en este terrible desierto simplemente y solo para…
Revelando el Poder de la Providencia Divina: El Milagro de la Multiplicación
En este artículo, nos sumergiremos en el relato que demuestra la capacidad de Dios de bendecir y proveer, a través del asombroso proyecto que parecía atrevido e incluso absurdo, pero que resultó ser necesario e inevitable.
La Consulta de Felipe y la Fe de los Discípulos
Los discípulos, desafiados por la escasez de provisiones, consultan a Felipe sobre cómo abastecer a la multitud. Consciente de la limitada cantidad de alimentos disponibles, Felipe señala un modesto desayuno de un niño: cinco panes de cebada y unos pocos peces.
Ante la aparente insuficiencia, Felipe se cuestiona: «¿Qué son estos entre tantos?» A pesar de los esfuerzos del consejero prudente, la incógnita persiste, dejando al descubierto la magnitud del desafío.
Mientras tanto, los demás discípulos, con la mirada puesta en Jesús, aguardan en expectativa.
La Manifestación del Milagro
En medio de la incertidumbre y la escasez aparente, Jesús toma los panes y los peces, eleva su mirada al cielo y bendice los alimentos. Lo que sucede a continuación desafía toda lógica humana: los escasos recursos se multiplican, alimentando a la multitud hambrienta.
Este milagro no solo sacia el cuerpo de los presentes, sino que también alimenta la fe de los testigos, demostrando la magnificencia de la providencia divina y la generosidad de Dios.
Reflexión Final
En tiempos de escasez y desafíos aparentemente insuperables, recordemos que la fe en la provisión de Dios puede obrar milagros inimaginables. A través de la entrega de lo poco que tenemos, Dios puede manifestar su poder de manera extraordinaria, recordándonos que en la aparente debilidad se revela su mayor grandeza.
Descubriendo la Tranquilidad de Jesús en Medio de la Adversidad
En medio de la incertidumbre, nos encontramos con la historia de cómo Jesús enfrentó una gran multitud con escasos recursos. Los discípulos, llenos de preocupación, se preguntaban cómo podrían alimentar a tanta gente en el desierto. Mientras tanto, el Maestro permanecía sereno, como una apacible tarde de verano, sin perturbación alguna.
La diferencia entre la debilidad y la incredulidad de los discípulos y la confianza inquebrantable del Señor Jesús es evidente. Nos muestra cuánto necesitamos transformarnos de gloria en gloria a través de la imagen del Señor. Aún estamos lejos de ser como Él en nuestro carácter y espíritu, y no podremos entrar plenamente en Su descanso hasta que aprendamos a tener Su fe en Dios.
La Calma de Jesús: Un Ejemplo a Seguir
¿Por qué Jesucristo, nuestro Maestro, se mantuvo tan sereno? Una palabra del Señor nos da la clave: «Jesús sabía lo que haría». Gran parte de nuestras preocupaciones y ansiedades provienen de nuestra propia ignorancia, de no comprender plenamente el plan de Dios.
Es necesario reflexionar en la paz que Jesús irradiaba, incluso en medio de las situaciones más desafiantes. Su confianza en el Padre celestial era inquebrantable, un ejemplo para todos nosotros.
Transformación y Confianza en Dios
En momentos de incertidumbre, recordemos la calma de Jesús y busquemos imitar Su confianza en Dios. Solo al crecer en fe y conocimiento de Su voluntad podremos encontrar la paz que sobrepasa todo entendimiento, tal como la que demostró nuestro amado Salvador.
Encuentra Paz en la Certidumbre
En medio de la incertidumbre, nuestro espíritu se ve corroído, al igual que el ácido corroe el metal. Nos enfrentamos a un mar de interrogantes: ¿de dónde, cómo, cuándo, dónde? Cada cuestión nos atraviesa como dagas, hiriendo cada vez más nuestra alegría. Nuestros pensamientos se convierten en un estuche de cuchillos, como lo expresó George Herbert, y cada cuchillo en ese estuche destruye una esperanza.
Sin embargo, existe un maestro que no conoce la incertidumbre, él siempre sabe qué hacer. Hermanos y hermanas, encontraremos la paz cuando también sepamos qué debemos hacer. Algunos podrían pensar que la clave está en conocer lo que él hará, pero seguramente no lo sabremos hasta que suceda. Lo importante es tener claridad sobre lo que nosotros debemos hacer.
Alguien podría decir: «Pero eso es precisamente lo que no sabemos». Mi respuesta es que es justamente lo que deberíamos saber. Debemos tener la convicción de dejar todo en manos de nuestro Señor. Si logramos establecer en nuestra mente que confiaremos y no temeremos, ¡qué paz experimentaríamos!
Confía y Encuentra Tu Paz Interior
- La incertidumbre puede corroer nuestra alma, pero la certeza en Dios puede traernos paz.
- Deja de lado la ansiedad y confía en que todo está en las manos del Señor.
- Al enfocarnos en lo que podemos controlar, encontraremos serenidad en medio de la incertidumbre.
En conclusión, la verdadera paz se encuentra cuando confiamos en el plan divino y nos comprometemos a seguir nuestro propósito con fe y valentía. Deja que la certidumbre reemplace a la incertidumbre en tu vida y experimenta la tranquilidad que solo viene de confiar en Dios.
Confianza en Dios: La Fe que nos Conecta con la Paz Divina
Trabajar con Dios implica una confianza simple pero profunda en Su poder. Nuestro Señor Jesús, al venir a la Tierra, demostró que la Fe era su mayor fortaleza, superando la mera percepción sensorial de sus seguidores. En un mundo donde se contaban los panes y peces de forma limitada, Jesús confiaba en la provisión divina más allá de lo visible.
Una Perspectiva más Allá de lo Material
- Los discípulos se centraban en lo tangible, en la escasez aparente de recursos. Veían solo cinco panes y un par de peces pequeños, destacando su insignificancia. Por otro lado, la multitud hambrienta y el desierto estéril a su alrededor amplificaban la sensación de carencia.
- Jesús, como Hijo de Dios, adoptaba una visión distinta. Confiaba en la provisión divina, sabiendo que en su momento de necesidad, el poder de Dios se manifestaría. Mientras los hombres juzgaban por lo que veían y tocaban, Jesús confiaba en la providencia celestial.
En contraste con la humanidad limitada, Jesús encarnaba la confianza en la divinidad. Esta conexión íntima con Dios le permitía confiar en que sus necesidades serían satisfechas. Nosotros, como seres humanos, carecemos de esa unión plena con lo divino, pero podemos aprender de su ejemplo.
Fortalezcamos nuestra fe, recordando que la verdadera provisión no proviene de lo material, sino de la conexión espiritual con Dios. Al confiar en Su gracia y poder, podemos beber de la paz divina que trasciende cualquier percepción humana limitada.
El Poder de la Fe en Jesucristo
En nuestra vida, a menudo nos encontramos con desafíos y pruebas que nos hacen dudar de nuestra fe. Sin embargo, es importante recordar que tenemos más de lo que Jesús tuvo. ¿Cómo es posible? Te invito a reflexionar sobre el hecho de que poseemos todo lo que Cristo tuvo y además tenemos a Cristo mismo. Él nos ha dado todo lo que tiene, por lo tanto, contamos con una doble porción de bendiciones. Debemos confiar en la Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, en todo momento de necesidad.
Cuando enfrentamos situaciones difíciles, debemos recordar que nuestro Dios proveerá, como lo hizo en el monte Moriah, donde se manifestó como Jehová Jireh, el Señor proveerá. Debemos buscar la gracia para dejar todas nuestras preocupaciones a un lado y descansar en Él.
Una de las razones por las cuales Cristo mantuvo la calma en medio de las adversidades fue su disposición a actuar. Mientras otros cuestionaban, Él actuaba. Nos insta a seguir Su ejemplo, cuando nos encontramos con desafíos, debemos actuar con fe, confiando en que Él multiplicará nuestras limitaciones y nos guiará en la dirección correcta.
Conclusión
No debemos dudar de la capacidad transformadora de nuestra fe. Cuando somos guiados por el Espíritu Santo, podemos experimentar verdaderas conversiones, tanto en nosotros mismos como en aquellos que nos rodean. Confía en que Dios proveerá y actúa con fe, recordando que en Él encontramos descanso y paz.
De la Oscuridad a la Luz: El Propósito de Nuestra Fe
Creer en la Luz para Vencer la Oscuridad
Creer en la luz es el primer paso para alejarnos de la oscuridad que nos rodea. Cuando nos aferramos a la fe, Dios bendice nuestro trabajo y nos guía en nuestro camino. Aquel que tiene una misión tiene menos tentaciones para dudar que aquel que no tiene nada más que hacer que cuestionarse a sí mismo.
El Rol de Harris en la Iglesia Cristiana
Harris no proviene de la ciudad misionera, ni es un pastor fiel o un evangelista intenso. Más bien, es un caballero que observa desde la distancia, sin participar activamente en nuestra guerra santa. Son esos críticos literarios que cuestionan la religión en reseñas sin tener otra ocupación más que rascar pensamientos de sus frentes los que nos inquietan.
Seguir el Ejemplo de Jesucristo
Nuestro Señor Jesucristo no permitió ninguna duda en su camino. Con prontitud tomó el pan y el pescado en sus manos, los bendijo y partió. Inmediatamente después de su acción, la energía divina multiplicó la pequeña provisión. Si tú y yo tan solo nos dedicáramos a servir, podríamos…
Confía en el Señor: Deja que tus dudas se desvanezcan
Cuando nos sumergimos de lleno en nuestras reflexiones sobre cuánto hay por hacer, cómo hacerlo, dónde hacerlo y demás, es momento de recordar la importancia de la confianza en el Señor. Es hora de ponernos en acción, hermano mío, y verás cómo las dudas se desvanecen como paja llevada por el viento.
Una lección de los discípulos y su Maestro
La imagen de los discípulos desconcertados y el Maestro sereno y tranquilo nos enseña mucho. Nosotros también podemos sacar el máximo provecho al volvemos serenamente confiados en Dios, dejando atrás la incredulidad que nos embarga.
Descubre el consuelo en los Milagros
En los Milagros donde vemos a las multitudes siendo alimentadas, notamos que se emplean medios, pero Cristo es el protagonista. Observa cómo nuestro Señor pide los panes y los peces. Los medios son utilizados, y al multiplicar estos alimentos, los entrega a los hombres a su alrededor para que la multitud pueda participar.
Es esencial recordar que, al igual que aquellos presentes en ese momento, nosotros también podemos encontrar consuelo en la certeza de que el Señor proveerá.
La Sabiduría de No Despreciar los Medios Externos
En ocasiones, podemos caer en el error de creer que la fe consiste en esperar pasivamente a que Dios realice su obra sin hacer nada. Sin embargo, al observar el ejemplo de Jesús, vemos que utilizó los panes, los peces y hasta a los propios hombres para llevar a cabo su labor, a pesar de ser todopoderoso y no requerir de ellos. Su sabiduría nos enseña que, si bien es cierto que Dios es omnipotente, es a través de los instrumentos como se lleva a cabo su obra.
Valorar los Medios sin Depender de Ellos
No debemos menospreciar los medios a nuestra disposición, pero tampoco debemos depositar nuestra confianza exclusivamente en ellos. Jesús nos muestra que es a través de la combinación de la divina providencia y la acción humana que se logran grandes obras. En la multitud que se congregó, cada elemento desempeñó un papel crucial, y el pintor no necesita resaltar en exceso los colores para transmitir la idea de que, al igual que el sol en su máximo esplendor, Jesús resalta sobre todo lo demás con la brillantez de su luz.
Solo Jesús es glorioso. Su ejemplo nos invita a apreciar y utilizar los recursos a nuestra disposición, reconociendo que, al final, la verdadera grandeza radica en la capacidad de combinar la fe con la acción para hacer posible lo imposible.
El Milagro de los Cinco Panes y Dos Peces
En aquella sala de banquetes al aire libre, donde están esos pocos peces, uno dice aquí, otro llora aquí, otro grita aquí, pero esos pocos y pequeños peces no pueden estar en las manos de todos esos cinco mil. «¿Dónde se ha ido el pan? Tengo un pan», llora uno. «Tengo un pan», dice otro, y todos se alimentan vorazmente, devorando lo que pueden.
¿Qué ha pasado con los cinco panes originales? «Tráelos aquí, hermano, al menos ve y haz una búsqueda diligente de los cinco panes originales y esos pequeños peces, para que podamos conservar uno de ellos como reliquia. ¿No puedes encontrar uno de ellos? ¿No sabes dónde están? Se han ido todos, por supuesto. Si Dios bendice grandemente a un hombre, ese hombre se hunde en la nada en su propia estima. Si la barca de Pedro está llena, la barca de Pedro se hunde. Si estamos sumergidos en bendiciones hasta el tope, el yo se esconde bajo el peso de la Misericordia, una pequeña bendición imaginada y fantaseada.
El Poder Transformador de las Bendiciones del Señor
Las bendiciones del Señor tienen el poder de elevar al hombre común y corriente a algo extraordinario. Sin embargo, cuando una gran bendición envuelve a un individuo como un torrente, puede llevarse a la persona y su pequeñez, dejando que solo se vea al Señor y su bendición. Es evidente que cuando el Señor utiliza a alguno de nosotros como medio para hacer el bien a los demás, somos humildes y Él es exaltado.
Después de un milagro, al recoger los fragmentos en doce o siete canastas, Pedro busca rápidamente, pero ¿puedes encontrar uno de esos panes originales? Puede ir de canasta en canasta y no encontrar ninguno, ya que se ha perdido en la creación que Dios ha hecho a partir de él. ¿Puede encontrar en todas esas canastas los peces originales? Deben estar allí, ya que de esos peces proviene toda la comida que alimentó a la gente, pero no se pueden descubrir.
Así será si Dios nos bendice, hermanos y hermanas, la gente…
El Verdadero Valor de los Talentos Naturales y la Utilidad Personal
En la vida, a menudo nos preguntamos qué es lo que hace a una persona destacar, ¿qué es lo que diferencia a un individuo del resto? Nos preguntamos acerca del talento excepcional de un hombre o la utilidad de una mujer en la sociedad. A veces, no encontramos respuestas evidentes a estas preguntas, y es entonces cuando debemos recordar una verdad fundamental: la verdadera fuente de nuestros dones y capacidades.
La Importancia de Reconocer el Origen de Nuestros Talentos
Cuando nos enfrentamos a críticas o dudas sobre nuestras habilidades naturales o carácter vigoroso, es esencial recordar que cualquier logro proviene de una fuente superior. Si otros cuestionan tus talentos innatos o tu valía, recuerda que el verdadero reconocimiento y multiplicación de tus dones proviene de una fuerza divina.
Recuerda: Cuando compartes tus habilidades con los demás y las pones al servicio de una causa mayor, estás honrando la fuente de tus dones. Jesucristo no solo bendice los medios que utilizamos, sino que eleva el propósito de los mismos por encima de la mera apariencia terrenal.
El Verdadero Significado de la Humildad y la Grandeza
En los milagros de alimentación realizados por Jesús, vemos cómo lo aparentemente insignificante se convierte en algo grandioso. Del mismo modo, nuestros talentos y capacidades, aunque puedan pasar desapercibidos a los ojos del mundo, son transformados por una fuerza superior para cumplir un propósito más elevado.
Recuerda que, al igual que los panes y los peces que Jesús bendijo y multiplicó, tus talentos y habilidades, por modestos que parezcan, pueden ser instrumentos de bendición y utilidad para otros. Deja que tu luz brille, sabiendo que la verdadera grandeza radica no en la magnitud de tus talentos, sino en la generosidad y humildad con la que los pones al servicio de los demás.
El Poder Inagotable de Jesús para Alimentar Multitudes
Un Banquete Milagroso
En un acto maravilloso, Jesús alimentó a cinco mil hombres, además de mujeres y niños. Existe un proverbio que dice que en todo banquete, siempre hay alguien que se queda insatisfecho. Sin embargo, toda regla tiene sus excepciones, y en este caso, hubo dos excepciones a ese proverbio. En dos ocasiones, todos comieron y quedaron satisfechos. No importaba cuántos miles de personas hubiera, ninguna de ellas fue pasada por alto por el siempre bendito anfitrión. No importaba cuán hambrientos estuvieran, todos comieron hasta saciarse.
El Poder de Jesús para Multiplicar
Lo que quiero mostrarte es que el poder que multiplicó el pan y los peces para alimentar a las multitudes no se agotó. Mientras que la capacidad de comer de la gente llegó a su límite, el poder de Cristo para alimentar seguía vigente. Incluso después de que todos hubieran comido hasta saciarse, ¡aún quedaba más! Aquel día, la gente tenía un gran apetito, pero el Montañés satisfizo sus necesidades alimenticias.
En resumen, este relato muestra la generosidad y el poder ilimitado de Jesús para satisfacer las necesidades de aquellos que acuden a Él en busca de alimento, tanto físico como espiritual.
La Generosidad Infinita del Trabajo Divino
La Abundancia de los Cestos de Pan
Keen y su largo ayuno los ponían en un estado de aguda percepción, pero cuando todos habían comido hasta saciarse, grandes cestos eran traídos y estos se llenaban, en un caso doce y en el otro siete. Había suficiente para cada uno, suficiente para todos y aún quedaba lo necesario para futuras necesidades. El trabajador infinito revela Su Infinitud a través de Su generosidad sin límites, Su inagotable liberalidad. Desde el griego, no puedo comprender de qué tamaño podrían haber sido estos cestos.
Los Grandes Cestos
El segundo grupo, los siete, tienen un nombre que indica que eran bastante grandes, ya que en uno de ellos Pablo fue bajado desde una ventana en Damasco para escapar de sus enemigos. La primera categoría, que se utilizaba cuando eran doce, me pareció aún más grande. Dan la impresión de un ataúd o un cofre, eran cestas tan grandes que se dice que en ellas podían dormir hombres. Sin embargo, sea cual sea el tamaño de estos cestos, lo que realmente importa es la abundancia que representan.
El Poder Infinito del Señor
Es impresionante cómo el poder del Señor supera cualquier límite terrenal. En un momento en que sus seguidores se encontraban hambrientos, no dudó en multiplicar los alimentos de una manera milagrosa. Si bien podría haber llenado doce o setenta mil canastas, su poder no se limitaba a medidas físicas. Se dice que su poder fluía sin límites, como un río desbordante que no puede ser contenido en una taza.
El Don Inmenso de Jesucristo
Algunos creen que las acciones del Señor están regidas por límites y cantidades, como si midiera cada acción con precisión. Sin embargo, la verdad es que la generosidad de Jesucristo no tiene límites. Su sacrificio no conoce medida, ya que se entregó por todos, sin restricciones. Al morir por nuestros pecados, no solo lo hizo por los nuestros, sino por los pecados de todo el mundo.
El objetivo de Jesucristo trasciende cualquier límite humano. Su amor y sacrificio son infinitos, demostrando que su redención no tiene límites. Su don es inmenso y su misericordia abarca a toda la humanidad.
La Abundancia de las Bendiciones de Dios
En la vida, a veces nos enfrentamos a desafíos que parecen definitorios, pero Dios nos demuestra que Su poder no tiene límites. Él no solo logra lo que nos propusimos, sino que va más allá. Así como en el caso en que no solo alimentó a miles, sino que llenó canastas con los fragmentos restantes. La fuerza de Dios y el mérito del sacrificio de Cristo se encuentran entre las infinitas bendiciones que nos rodean.
Reconociendo la Generosidad Divina
Debemos inclinarnos ante el Señor y regocijarnos en aquello que supera cualquier medida. Hermanos y hermanas, lo que el Señor ya les ha dado, aún tiene mucho más para ofrecerles. Cada acto de servicio público es una oportunidad para recibir una porción que podrán llevar a casa en la cesta y almacenar para el futuro.
- Independientemente de lo que Dios les haya bendecido en el pasado, Él es capaz de hacer mucho más de lo que pidan o imaginen.
- A pesar de cualquier avivamiento que la iglesia haya experimentado, Dios nunca ha agotado Su plenitud.
Así que, recordemos siempre que la provisión de Dios es abundante y que Su amor es inagotable. Sigamos trabajando para Él con renovado fervor, sabiendo que Él puede hacer infinitamente más de lo que podamos pedir o pensar. ¡Que la fe en Su provisión nos guíe en cada paso que demos!
Explorando la Profundidad de la Fe: Más Allá de Pentecostés
En la iglesia, a menudo nos encontramos limitados por nuestra propia percepción de lo divino. A veces, nos conformamos con lo que consideramos ser los límites de nuestra experiencia espiritual. Sin embargo, una voz resonante nos recuerda: «Verás cosas aún mayores que estas».
Superando los Límites
Debemos alejarnos de la idea de que Pentecostés fue el punto culminante de la obra divina en la tierra. Nos encontramos en un viaje hacia lo desconocido, hacia la plenitud de las posibilidades sagradas que nos esperan. Aunque creemos haber alcanzado lo máximo, la verdad es que apenas hemos arañado la superficie de la inmensidad de Dios.
Recordemos que cada ser humano, cada comunidad, solo puede captar una fracción minúscula del poder y la gloria divinos. Nuestra comprensión es limitada, y cada revelación es solo una pequeña muestra del vasto océano de su amor y su poder.
Fe Suprema y Expectativas Elevadas
Avancemos con una fe suprema, sabiendo que lo mejor está por venir. Las proezas de aquellos que predicaron las enseñanzas de Cristo en el pasado palidecerán ante los triunfos que aún están por llegar. Estamos en camino hacia épocas más nobles, donde los actos grandiosos de Dios no se reducirán a trivialidades.
En estos tiempos venideros, nos espera un despertar espiritual sin precedentes. Abracemos la incertidumbre con valentía y mantengamos viva la esperanza de que lo más glorioso está por llegar. Nuestro propósito es trascender las limitaciones de nuestra percepción y sumergirnos en la plenitud del Espíritu.
Que este recordatorio nos impulse a buscar más allá de lo que conocemos, a abrir nuestros corazones a lo desconocido y a abrazar la grandeza de lo divino en cada paso que damos.
La Abundancia de la Gracia Divina en los Milagros de Jesús
En los relatos de los milagros de Jesús, se revela la omnipotencia de su ser, especialmente en el Reino de la Gracia. Solo Dios mismo conoce la plenitud de este poder. No debemos limitar al Santo ni encerrar lo infinito. En la casa de nuestro Padre, hay pan en abundancia y de sobra, incluso después de que millones se han saciado con sus provisiones.
Quisiera destacar que, si bien los detalles de estos Milagros eran diferentes, ambos son igualmente instructivos. Les invito a prestar atención a lo que estoy por decir, no como algo de peso extraordinario, pero sí como un tema de interés que puede contener más enseñanzas de las que a simple vista parecen. Se trata de las grandes cenas gratuitas que nuestro Señor ofreció.
La Abundancia en los Milagros de Jesús
- Comenzaron con Cinco Panes y dos peces.
- En otra ocasión, iniciaron con siete panes y unos pocos peces.
- Sin embargo, en ambos casos, al final, la provisión restante superaba a la cantidad inicial.
Estos banquetes, que parecían empezar con recursos limitados, terminaban con un excedente que desafiaba toda lógica terrenal. La generosidad y el poder de Jesús se manifestaban en la multiplicación de alimentos, demostrando así su capacidad de proveer en abundancia para todos los que acudían a Él en fe.
En resumen, la gracia divina se manifiesta no solo en la satisfacción de necesidades físicas, sino también en la abundancia que supera cualquier expectativa humana. Los milagros de Jesús nos recuerdan que en su Reino, siempre hay más de lo que necesitamos, y su amor desborda en generosidad. Que podamos confiar en su provisión ilimitada y celebrar la abundancia de su gracia en nuestras vidas.
El Milagro de la Multiplicación de los Panes
Un Fenómeno Asombroso
Doce cestas llenas en un caso y siete cestas llenas en el otro, nunca se ha hecho esto en ninguna de sus mesas, estoy seguro de que cuando sus hijos se han reunido para sus comidas. Pero estos comieron todo lo que se les dio y aún quedó más de lo que tenían al principio. Esto parece imposible y, sin embargo, es la regla en el Reino de la Gracia.
Un Milagro Cotidiano
A menudo he descubierto que cuando llego con un stock muy pequeño para alimentarlos a ustedes, hermanos y hermanas, me voy con más de lo que traje. Ustedes han sido renovados y yo he estado más lleno que cuando les repartí sus porciones. Quizás hayan salido a la clase, querido amigo, sintiendo que tenían escasos suministros para alimentar a sus seres queridos, pero les han dado todo y bajo la bendición divina ha habido suficiente para la clase y una doble porción para ustedes.
Un Retorno Abundante
Salieron con cinco panes y regresaron con doce cestas llenas. Un fenómeno extraño que ilustra cómo la generosidad y la fe pueden llevar a una abundancia inesperada. Nunca subestimen el poder de compartir lo poco que tienen, ya que en el Reino de la Gracia, las posibilidades de multiplicación son infinitas.
Descubre la Alegría de Dar Generosamente
En la vida, a menudo nos enfrentamos a la pregunta de cuánto dar, cuánto gastar y cuánto sacrificar. Sin embargo, ¿y si te dijera que al dar a Dios, en realidad recibes más de lo que das? Esta idea desafía la lógica humana, pero abre un campo de esperanza sin límites y disipa nuestros miedos.
Abre las Puertas de la Abundancia
Cuando nos entregamos a Dios con generosidad, no solo aumentamos en nuestras ofrendas, sino que también encontramos una vida más plena y significativa. Es como si al morir por Dios, descubriéramos una nueva forma de vivir más plenamente que nunca.
Así que, hermano, siembra tus semillas con confianza, porque al regresar, lo harás con alegría y abundancia. Ofrece al siervo del Señor una parte de tus bienes, y verás cómo tus provisiones se multiplican en el acto de dar.
Recuerda que, espiritualmente hablando, la ley de la siembra y la cosecha es una verdad universal. Cuanto más das, más recibes. Como dice el refrán, «cuanto más daba, más tenía».
Descansa en la Provisión Divina
Confía en que Cristo cuida cada fragmento de tus esfuerzos y sacrificios. El Señor proveerá abundantemente, pues Él es el Dios de la economía perfecta. Con Jesús a nuestro lado, podemos descansar en Su fidelidad y generosidad sin límites.
Valorando los Pequeños Detalles en la Vida
En ocasiones, podría pensarse que, dado que Dios tiene el poder de crear toda la comida que desee, no valdría la pena para Él recoger los fragmentos. Sin embargo, lo hace. El derroche es propio de Satán, no de Dios. Él no es pródigo en la creación ni en los milagros, aunque pueda levantar en este lugar, si así lo desea, 50 ministros en un instante. Pero lo que Dios espera de nosotros es que utilicemos los dones que poseemos.
No debemos permitir que nos desechen, nos consuman por una pasión animal o nos dejen en el olvido. Debemos estar en la tienda del Señor, listos para ser utilizados cuando llegue el momento. Seremos de utilidad en algún momento si estamos dispuestos a ser utilizados.
No Desperdiciar ni Subestimar
Si no eres un pan entero, eres una corteza y ninguna corteza debe ser desperdiciada. Si no eres una rebanada de pan, eres una miga y hasta las migajas alimentan a los hambrientos. Si no eres un pez grande,
La Importancia de No Desperdiciar
En la vida, a veces nos sentimos como pequeños peces en un estanque inmenso, preguntándonos si nuestro valor es realmente apreciado. Sin embargo, la verdad es que cada uno de nosotros tiene un propósito, una razón de ser que debe ser descubierta y utilizada. Es asombroso pensar en la omnipotencia de Dios, capaz de crear vastos océanos de peces con solo su voluntad.
No Desperdiciar es una Virtud
Es crucial recordar que, a pesar de esta abundancia, no se debe desperdiciar ni siquiera el más mínimo recurso. Así como Jesús instruyó a sus discípulos a recoger los pedazos sobrantes para que nada se perdiera, nosotros también debemos ser conscientes de no desperdiciar ni un centavo, ni una hora, ni una oportunidad que se nos presente en la vida.
- Cuando comenzamos con siete panes, sobraron siete cestas llenas.
- Pero cuando solo teníamos cinco panes, se llenaron 12 cestas con los fragmentos.
Este relato nos enseña que la generosidad de Dios se manifiesta aún más cuando tenemos menos. Es un recordatorio de que la economía de Dios es distinta a la del mundo, y que debemos ser buenos administradores de todo lo que se nos ha confiado, tanto en lo material como en lo espiritual. No subestimemos el valor de cada recurso a nuestra disposición, por pequeño que parezca, ya que en las manos de Dios, todo puede ser multiplicado para su gloria.
The Miraculous Event of the Loaves and Baskets
The Unexpected Abundance
Upon reflecting on the miraculous event of the loaves and baskets, it is fascinating to observe the pattern of increased abundance that unfolds. The narrative tells of a scenario where the quantity of bread at the beginning does not seem to match the quantity left at the end.
In the account, there were two instances – one with a starting stock of seven loaves and another with five. Surprisingly, when the starting point was seven loaves, there were only seven baskets left after all expenses. However, when there were only five loaves, a greater expenditure led to the astounding outcome of 12 full baskets remaining for the waiters.
The Paradox of Abundance
This paradoxical situation highlights a profound truth – the principle of divine multiplication. It serves as a reminder that the blessings we receive are not always proportional to what we start with. The story illustrates that the less one begins with, the more they end up having.
While the initial quantities may seem inadequate, the intervention of divine providence transforms scarcity into surplus. It is a testament to the fact that God’s blessings are not bound by conventional limitations but rather operate on a realm of overflowing abundance.
- Starting with little, ending with much
- Divine multiplication in action
- Gratitude for unexpected blessings
As we reflect on this narrative, it prompts us to consider our own experiences. How often have we witnessed a similar pattern in our lives? Times when humble beginnings led to extraordinary outcomes, showcasing the unfathomable generosity of the divine.
In conclusion, the story of the loaves and baskets serves as a poignant reminder that God’s provision transcends human limitations. It encourages us to approach every situation with faith and gratitude, knowing that beyond our initial offering, there lies a realm of abundant blessings waiting to be revealed.
Confía en la Recompensa Divina
Enriquecimiento Espiritual
Cestas de riqueza, sí, que se regocije el rico cuando es humillado, porque él, al igual que Job, será más rico que antes. No te dejes llevar por la desesperanza si sientes que has disminuido en habilidades. Confía en Dios, porque en tu caso también habrá una gran recompensa al final, incluso cuando tengas menos capital para trabajar.
- Recuerda que muchas veces, lo que menos se ve es lo que más se logra.
- Hubo solo cinco panes y peces, y alimentaron a cinco mil personas.
- Cuando había siete panes, solo alimentaron a cuatro mil.
Lo más significativo se logra cuando hay menos con qué hacerlo. Así te sucederá a ti, obrero de Jesús. Mientras más te bendiga Dios, menos verás razones adecuadas en ti mismo. Con tus cinco panes, alimentarás a tus cinco mil, mientras que alguien con siete hará menos que tú.
Otro aspecto curioso es que cuando había más…
Optimizando la Distribución de Recursos
En esta historia, se narra cómo, tras alimentar a una multitud de cinco mil personas, quedó más comida que cuando solo cuatro mil saciaron su apetito. Sorprendentemente, cinco mil dejaron menos sobras que cuatro mil. Esto desafía nuestra lógica: pensamos que a mayor cantidad de personas, menos quedaría; sin embargo, aquí vemos lo opuesto. Cuando éramos más, lo que quedó fue lo máximo, y cuando éramos menos, lo que quedó fue mínimo.
Abundancia en la Generosidad
Este relato nos enseña que en lo espiritual, mientras más entregamos, más recibimos. Reducir a quienes servimos no nos beneficiará, sino que al contrario. Cuanto más nos implicamos con generosidad, más se nos retribuirá. Trabajar para Jesús con dedicación nos brindará mayores recompensas espirituales que en otros ámbitos, donde a menudo las retribuciones son escasas.
El Verdadero Valor del Servicio
Una Recompensa Justa
En el caso de nuestro Señor, la recompensa de cada persona será según su servicio. Aquellos que atendieron a la vasta multitud de personas no pudieron comer mucho durante la comida, ya que estaban ocupados entregando pan a los demás. Sin embargo, una vez que todo terminó, el maestro les dijo: «Hoy han tenido una gran compañía, había al menos cinco mil personas. Seguramente necesitarán refrescarse ustedes mismos». Había doce cestas llenas de sobras, que debían dividir entre ellos mismos.
El Valor del Trabajo Duro
En otro día, su trabajo fue arduo pero no tan laborioso como cuando tuvieron que alimentar a la multitud de cinco mil personas. La presencia de esas mil personas extra no estuvo allí y pudieron atender a las cuatro mil personas de manera más placentera. Esta vez, solo recibieron siete cestas como parte de su recompensa, una cantidad generosa pero no tan grande como en la ocasión anterior.
Trabaja y Da para Cristo: Recibe Alegría en Abundancia
Al trabajar para Cristo, dar para Cristo y esforzarte por Cristo, recibirás una rica recompensa de alegría presente. Esta alegría tendrá una proporción especial, ya que muchas personas siempre serán pobres porque nunca dan para la causa de Dios. Los pobres también deberían dar para dejar de ser pobres, y los ricos deben dar para no llegar a serlo. No quiero decir que estos sean los motivos principales, pero sin duda tienen su lugar.
Trabaja con tus Talentos para el Reino
- Si tienes poca habilidad, trabaja arduamente con ella para aumentarla.
- Si posees grandes capacidades, úsalas sabiamente, pues tienes muchos talentos encomendados.
El Señor no permitirá que ningún servicio quede sin recompensa. El trabajo realizado para los pobres y necesitados recibirá su salario, no como deuda, sino como gracia.
Satanás dijo: «¿Acaso Job sirve a Dios de balde?»
Supongamos que lo hubiera hecho, el diablo se habría ido por su camino y habría dicho que Dios era un Amo duro cuyo servicio no traía ningún tipo de recompensa. De ninguna manera Satanás habría hecho daño, y como no tenemos ningún deseo de complacerlo, admitimos que no servimos a Dios por nada, sino que al guardar sus Mandamientos y obedecerle hay una gran recompensa.
Cuando la multitud haya terminado de festejar, tu amo te permitirá sentarte, reunirte con él y tendrás abundante alegría con él.
El punto principal para todos nosotros es ponernos a trabajar en la obra Bendita en el nombre del Dios eterno alimentemos a cada uno al hombre que esté más cerca de él hasta que toda la compañía sea alimentada para el
Cristo esta con nosotros, el Hijo de Dios esta trabajando con nosotros y el pan no es nuestro pan sino su pan y la alimentación de la multitud no es obra nuestra sino suya y el poder no es nuestro sino todo suyo y a su nombre sea toda la gloria. Amén