1Sa 4:1-4… Por aquel tiempo salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos, y acampó junto a Eben- ezer, y los filisteos acamparon en Afec. (2) Y los filisteos presentaron la batalla a Israel; y trabándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en la batalla en el campo como a cuatro mil hombres. (3) Cuando volvió el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los filisteos? Traigamos a nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos. (4) Y envió el pueblo a Silo, y trajeron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos…
1Sa 4:5 Aconteció que cuando el arca del pacto de Jehová llegó al campamento, todo Israel gritó con tan gran júbilo que la tierra tembló.
Sobre este momento de la historia de Israel el comentario Jamiesson-Fausset-Brown dice así: «Es extraño que ellos estuviesen tan ciegos en cuanto a la causa real del desastre, y que no entendieran que la corrupción grande y general de la religión y la moral… era la razón por qué la presencia y ayuda de Dios no les fueron extendidas. Su primera medida para restaurar el espíritu y energía nacionales debería haber sido una completa información, una vuelta universal a la pureza del culto y de las costumbres. Pero, en vez de fomentar un espíritu de profunda humillación y arrepentimiento sincero, y de resolver la abolición de los abusos existentes, y de restablecer la fe pura, ellos adoptaron lo que les parecía un medio más fácil y rápido: pusieron su fe en las observancias ceremoniales, y no dudaban que la introducción del arca en el campo de batalla, les aseguraría la victoria.
Aquellos hombres, rebeldes a Dios, estaban en guerra y miraron el arca, símbolo de la presencia divina, como garantía incondicional del favor de Dios. Esto provocó una tremenda gritería pero como dijimos al principio: a veces hay mucho ruido pero pocas «nueces».
Dice la Biblia:1Sa 4:2 Y los filisteos presentaron la batalla a Israel; y trabándose el combate, Israel fue vencido delante de los filisteos, los cuales hirieron en la batalla en el campo como a cuatro mil hombres.
La presencia de arca estaba ligada al sentimiento de victoria sobre los enemigos, …Num 10:35 Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.
Pero esto no era fruto de la superstición popular en aquel objeto sino de una vida de obediencia como dolorosamente aprendieron en Cades Barnea, Num 14:41-45 Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el mandamiento de Jehová? Esto tampoco os saldrá bien. (42) No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos. (43) Porque el amalecita y el cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis a espada; pues por cuanto os habéis negado a seguir a Jehová, por eso no estará Jehová con vosotros. (44) Sin embargo, se obstinaron en subir a la cima del monte; pero el arca del pacto de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campamento. (45) Y descendieron el amalecita y el cananeo que habitaban en aquel monte, y los hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma
¿Cual es el punto en este artículo?
Israel dio un tremendo grito de alegría porque con ellos estaba el arca pero aunque en apariencia estaban prontos para ganar no lo lograron porque por dentro estaban faltos.
Hoy tal vez hallan iglesias, ministerios, creyentes que guardan una apariencia que impresiona de piedad pero que tampoco logren llegar porque han sido hallados faltos.
En el antiguo testamento encontramos gente así. Isa 29:13 El Señor ha dicho: «Este pueblo me ofrece tan sólo palabras, y me honra con los labios, pero su corazón sigue lejos de mí. Su religión no vale, pues no son más que enseñanzas y obligaciones humanas.
También encontramos uno en el nuevo testamento que hacía mucho «ruido» pero a la hora de la verdad fue hallado falto. Mat 7:21-23 «No todos los que dicen que yo soy su Señor y dueño entrarán en el reino de Dios. Eso no es suficiente; tienen que obedecer los mandamientos de mi Padre que está en el cielo. (22) Cuando llegue el día en que Dios juzgará a todo el mundo, muchos me dirán: «Señor y dueño nuestro, nosotros anunciamos de parte tuya el mensaje a otras personas. Usamos tu nombre para echar fuera demonios, y también para hacer milagros». (23) Pero yo les diré: ¡Yo no tengo nada que ver con ustedes! ¡Aléjense de mí, malvados!
Hay un propósito para estas palabras.
Aquel pueblo hizo mucho ruido cuando el arca estuvo entre ellos pero no tenían la autoridad espiritual para vencer. Autoridad que no emana de un objeto, o una forma, o una tradición; sino autoridad que es fruto de una vida de obediencia y de santidad.
Aquel pueblo fue llamado a una conversión genuina y a no tantos «gritos». 1Sa 7:3 Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos.
Y al hacerlo, los resultados fueron diferentes.1Sa 7:10 Y aconteció que mientras Samuel sacrificaba el holocausto, los filisteos llegaron para pelear con los hijos de Israel. Mas Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel.
Termino con estas palabras del libro de Apocalipsis.Rev 3:1-3 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. (2) Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. (3) Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Hoy, y cada vez más, hay mucho «ruido». Tengamos el cuidado de no ser como aquellos que teniendo nombre de que vive en realidad están muertos. Aún estamos a tiempo para frenar, arrepentirnos y volver a las sendas antiguas.
Rev 3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.